Protección auditiva En el tema de la seguridad, somos todo oídos La pérdida auditiva inducida por el ruido está reconocida como una de las enfermedades profesionales más comunes desde hace años. Normalmente, se desarrolla de forma paulatina y sin producir dolor. A menudo, el peligro para la audición y la necesidad de protegerla se identifican cuando ya es demasiado tarde. Solo las personas afectadas por la pérdida auditiva conocen la importancia de una capacidad de audición, pero protegerla y preservarla deben ser prioridades. Efectos nocivos del ruido dañino A continuación, se muestra el tiempo máximo al día que una persona puede estar expuesta a ruido dañino sin llevar protección auditiva. ¿Qué es realmente el ruido? El ruido no es solo un sonido fuerte y dañino, sino que los sonidos que se perciben como molestos y estresantes también lo son. Por ejemplo, el tictac de las agujas del reloj o el goteo de un grifo son elementos que pueden afectar a la concentración. ¿Qué consecuencias tiene el ruido? Nuestra capacidad de audición está activa día y noche. No se pausa ni se puede "desconectar". Todos los días estamos expuestos al ruido, ya sea en el lugar de trabajo, en el tráfico o en un concierto durante el tiempo libre. El oído tiene un uso continuo. Esa carga diaria que sufren los oídos puede acarrear una pérdida de audición. Y, por si fuera poco, no solo se ve afectada la audición, sino que el ruido genera estrés en todo el organismo humano. El ruido tiene un efecto subconsciente en todo el cuerpo, lo que puede provocar problemas de concentración, trastornos gastrointestinales, presión arterial alta y un mayor riesgo de ataque al corazón. 85 dB 8 horas 88 dB 4 horas 91 dB 2 horas 94 dB 1 hora 97 dB 30 minutos 100 dB 15 minutos 103 dB 7,5 minutos 106 dB 4 minutos 109 dB 2 minutos 112 dB 1 minuto 115 dB 30 segundos 82
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